La importancia de la salud mental

10 octubre 2022

La Organización Mundial de la Salud (OMS) define la salud como un estado completo de bienestar físico, emocional y social, y no solo la ausencia de afecciones o enfermedades.

En este sentido, gran parte de las afecciones físicas están producidas por cuestiones emocionales. Muchas personas sufren soledad, ansiedad, depresión, estrés… y por eso se hace cada vez más necesario recibir apoyo emocional ante diferentes situaciones que se dan en nuestro día a día. El acompañamiento y soporte psicológico tiene un gran impacto positivo y permanece en la memoria de quien lo recibe.

En cuanto a la salud mental, la OMS la define como un estado de bienestar en el que cada individuo desarrolla su potencial, puede afrontar las tensiones de la vida, puede trabajar de forma productiva y fructífera, y puede aportar algo a la su comunidad.

La forma en que gestionamos el estrés, las relaciones con las personas que nos rodean y cómo tomamos decisiones, son factores que pueden influir en la salud mental, que estará bien si nuestro estado de ánimo no nos impide:

  • Mantener relaciones sociales o familiares.
  • Rendir en los estudios o el trabajo.
  • Mantener los hábitos saludables de alimentación, deporte, sueño, etc.
  • Participar en otras actividades importantes, como las aficiones.

 

¿Qué es un trastorno o enfermedad mental?

La salud mental puede verse alterada por diferentes causas. Cuando esto sucede, puede influenciar en las emociones, pensamientos y comportamiento de forma significativa, afectando irremediablemente a todos los ámbitos de la vida: familiar, social y laboral.

Los trastornos mentales pueden estar provocados por causas endógenas, es decir, por las características biológicas de cada uno, o por causas exógenas o hechos y sucesos externos que influyen en nuestra historia de vida.

 

¿Cuándo debemos pedir ayuda a un profesional?

En algún momento de la vida todos podemos tener problemas de salud mental. Es importante identificar sus síntomas en las primeras etapas, para poder abordarlos de forma precoz, evitar consecuencias más graves y acortar el período de recuperación.

En este sentido, algunos signos* de alerta pueden ser:

  • Sentimientos de desánimo o tristeza.
  • Alejarse de familiares o amigos.
  • Cambios importantes en los hábitos alimenticios.
  • Problemas con el consumo de alcohol o drogas.
  • Sentimientos intensos de culpa

* Siempre que estos síntomas no se expliquen mejor por motivos orgánicos

 

¿Cómo mejorar la salud mental?

Habitualmente damos prioridad a la salud física y no damos la importancia que merece a la salud mental. Podemos cuidarla y prevenir posibles trastornos mentales con los siguientes hábitos:

  • Hacer deporte: la dopamina que segregamos al realizar ejercicio nos ayudará a regular el nivel de estrés y ansiedad.
  • Activar la mente: leer, aprender un idioma, jugar a juegos de mesa… el cerebro también necesita ejercitarse.
  • Comer de forma saludable: incluir productos frescos y limitar el consumo de azúcar, grasas y alcohol también protege la salud del cerebro.
  • Reforzar la vida social: cuidar y fomentar las relaciones sociales favorables.
  • Gestionar los pensamientos: las preocupaciones excesivas o recurrentes y los pensamientos negativos pueden influir en el comportamiento.
  • Cuidar las horas de sueño: descansar las horas necesarias y que sea un descanso reparador, reduce la probabilidad de que aparezcan problemas físicos y psicológicos.

 

Cuando convenga, debemos pedir ayuda

A veces, a pesar de seguir todas las recomendaciones y hacer todo lo que está a nuestro alcance para cuidar nuestra salud mental, sentimos que necesitamos ayuda para seguir adelante.

Por eso, en Alter Mutua ponemos a disposición de todos nuestros mutualistas los Servicios de bienestar que incluyen el Servicio de atención y orientación emocional atendido por un equipo de psicólogos especializado, que te atenderá y te dará el apoyo emocional que necesites. Este servicio funciona telefónicamente las 24 horas del día todos los días del año y, en caso necesario, incluye hasta tres visitas presenciales al año.

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